
JAVIER GREGORIO H.
Poesía
RECUERDO
Buscando atraparlo al primer descuido
un recuerdo de años lo seguía
y esperaba encontrarlo distraído
emboscándolo siempre que podía
Cual toda ocupación que es sorpresiva,
otra vez su memoria es invadida
y si bien se resiste con firmeza
la contienda termina, está perdida
Y con sólo un segundo de descuido,
en que bajó la guardia sin notarlo,
permitió a ese recuerdo tan dañino,
regresar nuevamente a atormentarlo.
SENTIR LA VIDA
Si la tristeza inunda los pulmones
queriendo reventar a nuestro pecho,
sentimos que se ahogan las palabras
y rebalsan los ojos ya deshechos.
Si la alegría brota en nuestra mente
hundiendo su raíz en la garganta,
nuestros ojos se abren como flores
y la risa perfuma cuando canta.
Hemos de ser acequia de tristezas,
hemos de ser un surco de alegrías
y hemos de agradecer sentir la vida
en todo su apogeo o la desdicha.
AMNESIA
Solo conozco tu foto,
intuyo cómo es tu alma,
posible es que me equivoque
de mirarte siempre calma.
He tratado de encontrarte
Algo en la pose, en el gesto
que me hable más de tu vida,
saber por qué siento esto.
Y vuelvo y te veo de nuevo.
Y mi cabeza perdida,
por no comprender qué tiene
esa mirada encendida.
Pero por más que he intentado
que mi cerebro se abra
no sé quién fuiste en mi vida,
anhelo por tus palabras.
MEMORIA
Esta mañana fría de octubre
me paro frente a mi espejo viejo
y ahí me veo con pocos años,
junto a mi hermano, junto a mis viejos.
Y están mis primos y mis abuelos,
están la huerta y los animales
y mis amigos con la pelota,
están las viñas y los canales.
Y siento que alguien llama de adentro
y desespero porque no entiendo
Es mi memoria la que me llama,
me dice “no me sigas perdiendo…”
Respiro hondo, me tranquilizo,
y le prometo volver a verla
para seguir jugando con ella,
porque no quiero jamás perderla.
RESCATE
Era un día de esos que nos duelen
y está autosecuestrada nuestra dicha,
y nos pide rescate de memoria
para no terminar siendo desdicha.
Aparecen entonces los fantasmas
de caricias, sonrisas y de llantos
encarnados en manos, labios, ojos,
de gente que una vez quisimos tanto.
Y el pasado se convierte ya en el guión
de la cinta del cine de algún pueblo
y estamos condenados a mirarlo,
sabiéndolo otra vez sin un arreglo.
Y transcurre y termina como siempre,
con cosas que perdimos y ganamos
y la dicha retorna sana y salva,
por habernos rendido a sus reclamos.
ASÍ, DE REPENTE
Esperas, angustias, silencios, lamentos,
no todos sabemos tratar con los muertos.
Algunos les hablan y piden respuestas,
hay otros que lloran y hay gente molesta.
Esas que les hablan, quieren explicarles
por “eso” que nunca pudieron contarles.
Aquellas que lloran es que han entendido,
que ha faltado mucho tiempo compartido.
Y están las molestas, esas enojadas,
que buscan razones y no encuentran nada.
Y estamos nosotros que no les hablamos,
ni nos enojamos, casi ni lloramos,
pues siempre en la vida tuvimos presente,
que la vida acaba, así, de repente.
CORDILLERA
Como todas las tardes en Mendoza,
buscando con sus bordes desparejos,
la tierra se levanta en el oeste
para atrapar el sol, que no está lejos.
Y de a poco lo alcanza y lo succiona,
y por miedo a caer en igual suerte
se genera un gran caos en las cosas
que escapan hechas sombras hacia el este.
Y una vez que lo tiene y que lo engulle
y la tranquilidad así retorna,
se desmaterializa en fondo negro,
y vuelve a cada cosa su alma-sombra.
Pero los mendocinos ya sabemos,
porque miles de estrellas hay brillando,
que ella no se fue, quedó acechando,
que aparezca otro sol, lo está esperando.
SEGUIMOS
Seguimos esperando,
después de tanto tiempo,
de haberlos conocido,
de haberlos resistido,
de haberlos padecido.
Seguimos esperando,
después de tanto tiempo,
sufriendo las ausencias,
sufriendo los lamentos,
sufriendo las miserias.
Seguimos esperando,
después de tanto tiempo,
después de las excusas,
después de los pretextos,
después de los inventos.
Seguimos esperando.
después de tanto tiempo,
juntos, con nuestras madres,
juntos, con nuestros hijos,
nosotros, los desaparecidos.
SOLO TIEMPO
Tiempo que acabas con dioses.
Tiempo que cambias la Tierra.
Tiempo que arrasas certezas.
Tiempo que terminas guerras.
Tiempo que deshaces piedras.
Tiempo que secas los mares.
Tiempo que creas la vida.
Tiempo que muestras verdades.
Tiempo que olvidas ausencias.
Tiempo que enseñas paciencia.
Tiempo que cumples los sueños.
Tiempo que suples carencias.
Tiempo que traes respuestas.
Tiempo que curas heridas.
Tiempo que muestras las ruinas.
Tiempo que acabas mi vida.
TU IMAGEN
Ni siquiera un segundo
en mí estuvo tu imagen
sin embargo aún siento
que me está conmoviendo.
No alcanzó ni a un recuerdo
y tampoco fue un sueño,
fue tan solo un instante
con los ojos abiertos.
Sin embargo no puedo
respirar normalmente,
aún me siento agitado,
se ha alterado mi mente.
Se me pasan las horas
sin poder concentrarme
Se me pasan los días
buscando, sin hallarme
Y entonces me pregunto
¿qué será si te tengo?
Si tan solo una imagen
me produjo todo esto.
RAYOS
Fue tan rayo esa mirada,
tan profunda, tan palabra,
que todavía no puedo
de mi retina arrancarla.
Deambulaba por la calle
reviendo cosas pasadas
y al chocarse con tus ojos
se quedó ahí, congelada.
Y en unos pocos segundos
y sin hablarnos, pudimos
contarnos con las miradas,
todo aquello que sentimos.
Y yo pasé y vos pasaste
y nuestros rostros volvimos,
y reímos con dulzura
por ese sueño que vimos.
INTENTAR EL SUEÑO
Cómo hacemos nosotros que ya estamos
preparados para vivir el sueño,
cómo hacemos nosotros que no damos
el formato quieren nuestros dueños.
Ya no podemos soportar más tiempo,
esperando que se produzca el parto,
que los buitres comprendan lo que somos,
que vean la realidad del pueblo harto.
Ya no hay tiempo, no queda más paciencia,
está ya cerca el no aguantar mas nada,
mientras las bestias siguen estrujando
y relatando su verdad pintada.
Y seguimos nosotros que ya estamos
preparados con ilusión y empeño,
no comprendiendo a gente ya entregada,
no aceptando el no intentar el sueño.